Regresando con un trofeo.

Luego de un largo viaje, arrastrando el cuerpo del shinobi de Suna, golpeandole incontables veces para que se quede todavia desmayado y no pudiera reaccionar con tecnicas entre otras cosas, el trayecto fue asi por un largo tiempo. Desde lejos observo, las montañas de Kumogakure no sato, escalar me seria dificil con el peso del shinobi. Desde lejos observo a dos lugareños recogiendo plantas, mes acerque a ellos y les pregunte -Disculpe señores tengo un prisionero podia subirme en su carreta la raikage me espera. No hay problema joven, con mucho gusto. Asi fue... Me subi a la carreta y nos dirigimos hacia la entrada de Kumo.