Invacion de Cangrejos Centolla [D]

El día comenzaba con el sonido de las aves cantando, los niños jugando, la gente trabajando... todos en sus asuntos, la aldea de la hoja resultaba ser hermosa y pacífica al examinarla de este modo. El sol brillaba en el cielo con pocas nubes visibles a la distancia, un buen día para hacer cosas al aire libre ya que al parecer la lluvia era una lejana posibilidad. Natsu despertaba como habitualmente lo hacía, Casi todo el pelo parado y despeinado, cara de pocos amigos y con la cama más desordenada de lo que podría imaginar. Como pudo, se levantó y fue al baño cerrando la puerta tras de sí, su casa estaba callada, probablemente su hermana aún dormía. Encendió la regadera y entró, se quedo solamente ahí parado, recibiendo el agua y pensando en lo que debía de hacer, lo que no, en su hermana, todo pequeño pensamiento que pasaba por su cabeza merecía ser escuchado.

Habiendo apartado todo el dinero de su padrastro para su hermana, cayó en cuenta de que él se estaba quedando sin dinero. Acababa de comprar sus suplementos ninja, los más básicos solamente y así se había gastado su fracción inicial de Ryos. La forma más habitual de conseguir dinero era con un trabajo, en caso de un shinobi, haciendo misiones. Apagó la regadera y salio secandose el cabello y directamente a abrir el closet. No era común verle por la aldea con una máscara y su túnica negra y hoy no sería la excepción, se vistió, se "arregló" las cicatríces y se dirigió hacia el tablón de anuncios de misiones. Sabía que siendo inexperimentado le convendría más aceptar una misión rango D o C habían varias pero decidió irse por una misión en la costa del país del fuego para ayudar una aldea a librarse de cangrejos. Regresó a su casa, se despidió de su hermana y comenzó su viaje hasta la pequeña aldea.

Desde antes de llegar Natsu recordó que había leido algo de los cangrejos centolla, se les conoce como Centolla pero se llaman Maja Squinado y miden aproximandamente 20 cm. No eran tan grandes pero si se hacían notar. Acercandose ya al lugar el problema se hizo evidente, la gente estaba en su mayoría al borde de la aldea viendo a todos los cangrejos caminando por todos lados como si de una plaga de ratas se tratase. Al llegar Natsu identificó a quien creyó sería el alcalde del pueblo así que se acercó y dijo - Señor, soy Natsu el Gen- shinobi asignado a esta misión. - "No creo que importe si no le menciono mi rango..." pensó recordando que algunas personas creen sus problemas más grandes que los de los demás y nada les importa. Sin embargo este no era el caso del alcalde, un señor de edad algo avanzada que parecía ser bastante agradable, el hombre se volvió a ver al chico y dijo - Oh! Gracias al cielo, estos cangrejos no nos dejan hacer nada en la aldea, ninguno ha entrado a ninguna casa pero estan por todo el lugar, normalmente los manteníamos a raya con una reja rodeando la aldea pero no se que habrá pasado. - comprendiendo las preocupaciones del hombre Natsu respondió - No se preocupe, ya me ocuparé yo de ver porqué han entrado. Ahora con permiso. - dijo mientras se adentraba en la aldea infestada de cangrejos.

Analizó bien la situación, cual sería el método más simple de atraparlos sin matarlos. Bien especificado le quedo cuando aceptó la misión que no debía matar a los cangrejos. Recordó el inicio del porque estaba en una misión, Acababa de comprar sus suplementos ninja, y entre ellos estaban el hilo ninja y los kunais. Habiendo ya definido como los capturaría decidió usar bunshins. Comenzó las posiciones de mano y luego susurró - Kage Bunshin no jutsu. - creando así 10 clones, a los que instruyó debían crear las redes y atrapar a los cangrejos pero sin matarlos, luego llevarlos todos al centro de la ciudad y ponerlos en una red de pesca del tamaño suficiente para mantenerlos a todos dentro. Así Natsu se dedicó a ir a averiguar el porque de que los cangrejos habían entrado. Al acercarse a la costa y atrapar algunos cangrejos el mismo, notó que no había ninguna reja, y también notó un suprimido llanto en la distancia y unas voces.

Siguió los sonidos y encontró a tres niños escondidos detrás de una casa cercana a la costa. Uno de ellos era el que lloraba. - Que hacen aquí?, Porque lloras? - Preguntó, pero no recibió ninguna respuesta - No deben estar aquí, hay demasiados cangrejos no lo saben? - Les cuestiono nuevamente. El chico que lloraba contestó entre cortado - Es por eso que estamos aquí, fue nuestra culpa que entraran los cangrejos, estabamos jugando y no me di cuenta y me choque con la reja, ya estaba vieja y se cayó. No dijimos nada porque pensamos que nos iban a regañar... - Y con eso se contestaba la interrogante del cómo - Bueno, no se preocupen, no diré nada... Solo prometanme tener más cuidado la próxima vez, de acuerdo? - Dijo Natsu sonriendo y estrechando la mano al niño - Ok... - Dijo tomando la mano de Natsu y parandose. Al regresar se dio cuenta de que los clones ya estaban terminando, espero a que lo hicieran y los deshizo. Llegó con el alcalde de la aldea y le dijo - He terminado de recolectar los cangrejos, estan todos en el centro de la aldea y descubrí porque entraron, al parecer ya no tienen reja, les recomendaría construir algo un poco más duradero y enterrarlo bastante profundo para evitar que pase esto de nuevo. - Dijo con una sonrisa y el hombre contestó - Claro, claro, y porqué no hay reja? - Natsu recordó haber prometido a los niños que no diría nada. Así que cumplió su palabra - Lo más probable es que el agua provocara que se cayera y luego se la llevara. Ahora si me permite, me iré. - Claro, claro, Gracias joven. - Dijo el hombre mientras Natsu se alejaba de la aldea y volvía a Konoha para cobrar la misión.

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